En Multinacionales por marca España creemos que las empresas competitivas y que generan beneficios son capaces de contribuir a largo plazo al desarrollo sostenible creando riqueza y empleo, sin poner en peligro las necesidades sociales y medioambientales de la sociedad.
Es papel de nuestras empresas ayudar a crear un entorno empresarial favorable para convertir a España en una economía dinámica e integrada en la economía del conocimiento, que estimule el espíritu empresarial y fomente un crecimiento económico que garantice un enfoque equilibrado del desarrollo sostenible, al mismo tiempo que maximice las sinergias entre su dimensión económica, social y medioambiental.
En el marco de la jornada «Sostenibilidad y cambio climático: el papel de las empresas», la Asociación ha presentado un informe con el mismo título del acto, que incluye una batería de propuestas:
- En materia de sostenibilidad ambiental, la puesta en marcha con rapidez de la nueva Ley de Cambio Climático y Transición Energética y del Plan Nacional de Energía y Clima que creen un marco regulatorio estable, coherente y armonizado para promover una economía circular baja en carbono que detenga el cambio climático, mejore la calidad del aire y lidere la transición energética necesaria para lograr la competitividad energética, que actúe como catalizador de una revolución económica que genere enormes oportunidades de inversión.
- En el campo de las energías renovables, proponemos favorecer que las empresas busquen la progresiva descarbonización de sus actividades de generación de energía eléctrica mediante la adopción de tecnologías que permitan mejorar el coste medio de la energía producida en España.
- Importante es también el ahorro y reciclado del agua. Debemos promover un claro crecimiento de los sistemas de ahorro, reciclado y gestión operativa del agua dulce en todo el país.
- En el ámbito de las ciudades y comunidades resilientes y sostenibles, la crisis sanitaria nos ha demostrado hasta qué punto nuestras ciudades y viviendas no son sostenibles y no son suficientemente resilientes ante los retos que hemos sufrido y que, probablemente, seguiremos sufriendo. Debemos hacer un esfuerzo de rediseño y adaptación a las nuevas necesidades. Para que este entorno sea viable, necesitamos modificar sustancialmente el modelo de nuestras ciudades, en especial los sistemas de transporte de personas y mercancías en las cercanías de nuestras viviendas y actividades, y en todo lo relacionado con la gestión de sus servicios urbanos.
Todo ello con un claro objetivo, trabajar para competir en igualdad de condiciones con los países de nuestro entorno.
La publicación recoge además excelentes iniciativas llevadas a cabo por nuestros socios relacionadas con el medio ambiente y la sostenibilidad. Sin duda, ejemplos para inspirar la adopción de buenas prácticas en un campo en el que las multinacionales extranjeras se sitúan a la vanguardia.