ING ha anunciado que, desde el 1 de septiembre, pondrá en marcha una forma de trabajar completamente diferente que beneficiará a los 1.400 profesionales que la firma tiene en España. Por un lado, implementará un modelo 100 % libre, y, por otro, instaurará una serie de medidas poco habituales en las organizaciones para que el cambio sea efectivo. De este modo, la entidad se convierte en la primera gran empresa en España que implementa un modelo de trabajo tan innovador que, además, beneficiará a la sociedad en su conjunto por contribuir a un desarrollo más sostenible con menos desplazamientos y más conciliación.
Esta decisión llevaba gestándose desde el año pasado, con pruebas piloto de distintos modelos de e-work en varios equipos del banco. Tras analizar el resultado de las pruebas, ING ha optado por una opción totalmente flexible. Debido a la situación del COVID-19, el banco ha podido probar el nuevo modelo de manera anticipada y comprobar que funciona satisfactoriamente.
La medida supone un importante cambio de mentalidad, tanto de los profesionales como del equipo directivo, ya que modifica la forma en la que se entiende el trabajo. La flexibilidad y la responsabilidad son las dos palancas clave para que los empleados puedan organizarse del mejor modo que consideren, desde casa o en la oficina, conciliando tres esferas principales: su vida personal, sus objetivos profesionales y las necesidades de los equipos a los que pertenezcan.
Un cambio de modelo innovador
La decisión viene acompañada por un conjunto de medidas de distinta naturaleza cuyo objetivo es facilitar el e-work, posibilitando una gestión del tiempo eficaz y el respeto a la vida personal de los profesionales. Entre otras, se ha implantado un horario de reuniones acotado (de 10.00h de la mañana a 16.00h de la tarde), la duración de las mismas no podrá ser superior a 45 minutos y todas ellas deberán tener un objetivo predeterminado. Asimismo, para garantizar la desconexión digital, se ha establecido un horario restringido de envío de correos electrónicos y de llamadas.
La apuesta clara del banco por la tecnología, que desde sus orígenes ha sido clave a la hora de ofrecer un servicio totalmente digital a sus clientes, es ahora imprescindible para poder poner en marcha este nuevo modelo de trabajo de manera cómoda para los empleados y manteniendo la seguridad y la calidad del servicio a los clientes, sin importar desde dónde se esté trabajando. Además, la nueva sede de ING está dotada de medios que aúnan el mundo presencial y telemático de manera cómoda y útil para el e-work.
En palabras de Isaac Vitini, Director de Recursos Humanos de ING España, “entre otras razones somos el banco mejor valorado por sus clientes gracias a la libertad que les damos, sin ataduras, sin letra pequeña. Por coherencia queremos trasladar esta filosofía a nuestros profesionales: un banco en el que eliges cómo quieres trabajar con total libertad”.
Acorde con la naturaleza de la entidad
Este paso no es el primero que da el banco para mejorar la conciliación y el bienestar de sus profesionales. Desde hace años ING implantó, por ejemplo, el horario flexible de entrada y salida. Además, la entidad trabaja siguiendo la metodología Agile en la que, al igual que en el modelo de e-work, la responsabilidad de cada empleado es fundamental. De este modo, los profesionales de ING están acostumbrados a hacerse responsables y a tomar decisiones autónomas bajo el paraguas de un equipo coordinado. Por eso, la flexibilidad completa es un paso más en esta filosofía.
“Con este hito que anunciamos hoy, seguimos reinventando la banca. Desde su nacimiento, ING ha supuesto una revolución en el sector por su manera de entender al cliente, ahora con este nuevo modelo lo hacemos otra vez y estamos seguros de que beneficiará no solo a nuestros profesionales, sino también a la sociedad en su conjunto y a nuestros clientes”, concluye Vitini.