España es uno de los principales receptores de inversión extranjera a nivel mundial. En 2018, ocupó la novena posición como receptor de flujos (44 mil millones de dólares), tras duplicar sus registros en un contexto de descensos globales, y la tercera economía europea tras los Países Bajos y Reino Unido. Este incremento del 108,4% es el mayor entre los 30 principales receptores de inversión extranjera directa.
Por otra parte, en términos de stock de IED acumulado, España se situó como decimocuarta economía receptora (659 mil millones de dólares), según los datos publicados recientemente por la UNCTAD. El stock de IED productiva prosigue su tendencia positiva tras la crisis y representa un 46,2% del PIB español.
En 2016, el INE contabilizó 11.880 filiales de empresas extranjeras en los sectores industria, comercio y servicios se mercado no financieros. Las multinacionales extranjeras alcanzaron una facturación de 500.800 millones de euros, un 29% de la cifra de negocios total. Además, estas empresas ocuparon a 1,4 millones de personas, un 14% del empleo total.
Las filiales extranjeras en España desempeñan un papel fundamental en las exportaciones. Éstas concentran el 44% del total de las exportaciones españolas, y son responsables de 38% del gasto en I+D empresarial. En su caso, la Comunidad de Madrid y Cataluña concentran un 71% de las filiales de empresas extranjeras en España, el 76% de su cifra de negocios y el 70% de las exportaciones.