España se beneficia mucho de un BCE más proactivo, pero no debe olvidar los retos a largo
Gracias a los ajustes de competitividad acometidos y al hecho de que la política fiscal (a corto plazo) haya dejado de ser un obstáculo al crecimiento, España continúa mostrando uno de los mejores comportamientos del área euro en el período reciente.
El crecimiento en el Q1 se situó en el 0,9% intertrimestral, que equivaldría a alrededor de un 3,5% en términos anualizados.
Los datos conocidos a lo largo del mes continúan siendo mayoritariamente muy positivos: creación de empleo dinámica; PMI de servicios repuntando muy significativamente; mejora la confianza industrial y de consumidores; aceleración del crédito; repunte de la compra de viviendas; producción industrial robusta; aceleración de precios de alquiler de vivienda; mejora de la producción industrial; repunte de exportaciones tras meses de debilidad…
PMI manufacturero y de servicios
Fuente: Bloomberg y elaboración propia
Mirando hacia adelante, la actividad en nuestro país debería seguir beneficiándose de la caída del crudo, de la debilidad del euro, de los bajos tipos de interés y de la bajada de impuestos que ha entrado en vigor en el presente ejercicio. Así las cosas, el crecimiento en el conjunto del año podría incluso superar el 3%.
Aún así, conviene no bajar la guardia porque todavía es mucho lo que queda por andar en términos de mejorar nuestro crecimiento potencial, de preservar la cohesión social y de garantizar la sostenibilidad a largo plazo de nuestras finanzas públicas.
En este sentido, y pese a que evidentemente tendrá un efecto positivo sobre la actividad en 2015, nos parece un poco arriesgada la decisión del Gobierno de aprobar una rebaja de impuestos en un contexto de elevado déficit público (5,8% del PIB en 2014) y en el que la deuda va camino de superar el 100% del PIB. Más bien pensamos que el esfuerzo de las Administraciones Públicas debería dirigirse a garantizar una financiación adecuada del gasto social y a impulsar las políticas de fomento del capital humano, de la investigación y de la innovación tecnológica.
La actuación del BCE reduce el riesgo de deflación
Fuente: Bloomberg y elaboración propia
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